LA ÚLTIMA MILLA
¿Cómo se vive la pandemia en zonas rurales?
Rocío Palacios tiene 23 años y es habitante del Rancho Las Margaritas, comunidad perteneciente al municipio de Súchil, Durango, en donde trabaja como empleada doméstica. Desde que empezó la pandemia de coronavirus, la joven se ha mantenido informada a través de la televisión, su medio principal de información.
La familia de Rocío es una de las afortunadas que son derechohabientes al seguro social en la localidad. Aunque el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) no cuenta con cifras oficiales sobre Las Margaritas, Palacios confiesa que solo 5 familias del rancho cuentan con ese privilegio, ya que las demás se rehúsan a aceptarlo, pues dicen no confiar en las instituciones. A pesar de contar con un seguro social, esto no necesariamente significa que tenga una buena oportunidad de acudir a un centro de salud: el más cercano queda a 3 horas viajando por auto, ubicado en la cabecera municipal de Mezquital.
Las declaraciones de Carlos Gutiérrez, de 71 años, socio de la empresa ganadera donde trabajan la mayoría de los habitantes de la comunidad, coinciden con las de Rocío tanto en cuanto al acceso a la salud como a la información. «(Los habitantes) tienen acceso a toda la información, por medio de la televisión.». En cuanto a la oportunidad de acceder a los servicios de salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Gutiérrez comenta «…aquí se les ofrece, por parte de la empresa, el que tengan seguro social, pero se rehúsan; el motivo, no sé por qué […] Existía el Seguro Popular, que ahí estaban inscritos algunos, pero con nuestro nuevo gobierno federal eso se eliminó.».
Aunque el acceso a estos servicios es limitado, los habitantes tienen la mejor disposición y utilizan la información que les llega de manera adecuada. El consumo de información ahí se limita a la televisión, puesto que la ubicación de la comunidad, escondida entre las montañas, dificulta la recepción de señal telefónica y de internet. Los servicios más básicos, como la electricidad, llegaron hace apenas una década. Anteriormente, los habitantes tenían que subsistir con plantas de diesel para generar luz.
Rocío y Carlos nos cuentan que los habitantes han aprendido de primeros auxilios y a perfeccionar remedios caseros para poder sobrevivir sin un médico en la comunidad. Compran medicamentos de libre venta y los almacenan en sus hogares para tratar enfermedades leves, pero en caso de que la salud del enfermo empeore, el panorama no es muy alentador. Los hospitales más cercanos están a 50 y 80 kilómetros, y para llegar a ellos hay que pasar por un camino complicado. Derrumbes y zonas con el pavimento en condiciones deplorables son solo algunos de los obstáculos que se les presentan en la carretera, haciendo que se extiendan recorridos ya largos a los centros de salud; además del centro de salud de Mezquital, existe uno más completo en Vicente Guerrero, que se ubica a 5 horas de la comunidad. Todo esto hace que en una emergencia el enfermo corra grave peligro, no solo por el tiempo, si no que debido al camino para su traslado es obligatorio que vaya sentado, lo cual dependiendo de la herida o la enfermedad, puede ser perjudicial para su estado.
Carretera Mezquital-Temoaya (2019)
Foto: la4tmx.com
Desgaje en carretera en Mezquital (2019)
Foto: la4tmx.com
A pesar de hacer semejante travesía para poder ser atendido, esto no garantiza que todo vaya a salir de la mejor manera, pues los hospitales a los que pueden acudir solo contiene lo más básico. «Existe una falta de material y de personal capacitado», asegura Carlos, pues la mayoría de las personas que atienden son pasantes que aún no obtienen una cédula profesional que los certifique como médicos.
Si llegaran a tener un caso de COVID-19 en estado grave, las condiciones para ellos podrían ser fatales. Sin embargo tanto Rocío como Carlos confirman que están haciendo todo lo posible por prevenir que la pandemia toque a su puerta. Las personas del rancho tienen total conocimiento de lo que está pasando y se han estado informando viendo las noticias para estar al tanto de la situación, esto mediante la señal que llega a las antenas VeTV de Sky. Con esta información, se han tomado medidas para evitar la propagación del virus, restringiendo entradas y salidas de la comunidad. En el caso de que los habitantes requieran víveres se los piden a personas que habitan fuera de la comunidad, ya que normalmente ellos los adquieren en el municipio de Vicente Guerrero. Igualmente, debido a que la comunidad está aislada, no se está realizando una cuarentena formal, únicamente se les ha pedido a las personas pasar el mayor tiempo posible en casa, lavarse las manos con frecuencia y utilizar gel antibacterial. De acuerdo a los datos obtenidos del mapa municipal de casos de COVID-19 en México (2020), puede deducirse que la probabilidad de que un habitante de Las Margaritas se contagie es relativamente baja, pues al 10 de junio existen menos de diez casos de esta enfermedad entre los municipios de Mezquital, Vicente Guerrero y Súchil.
Sin embargo, el acceso a los servicios de salud para los habitantes de estos tres municipios no es mucho mayor. De los tres, Mezquital es el más poblado, con 39,288 personas. Sin embargo, el porcentaje de la población afiliada al IMSS y al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) es el más bajo de los tres; solo 1.9% de los habitantes son derechohabientes al IMSS y 3.4% a ISSSTE. (INEGI, 2015)
Vicente Guerrero tiene una población de 21,861 personas y un porcentaje mucho mayor de sus habitantes afiliados al IMSS (35%), que lo coloca como el décimo municipio del estado con mayor porcentaje de derechohabientes a esta institución. Aunque en el porcentaje de afiliados al ISSSTE solo cae una posición en dicho ranking, el porcentaje es apenas del 9.6%. (INEGI, 2015)
Súchil es el municipio con menor población de los tres: en el 2015 tenía una población de apenas 6,343 personas. De esta, el 8.4% está afiliada al IMSS y 9.0% al ISSSTE. Estas cifras colocan al municipio como el segundo con mayor porcentaje de afiliados en ambas instituciones dentro de los tres analizados en este reportaje. (INEGI, 2015)
Los números de los afiliados a seguros privados en estos tres municipios son todavía menores: 1.1% de la población en Mezquital, .1% en Vicente Guerrero y 1.1% en Súchil. Por otra parte, en el municipio de Durango, la capital del estado, está por encima del promedio estatal de 1.5%, ya que el 1.8% de su población está afiliada a algún seguro privado. (INEGI, 2015)
Las diferencias entre la capital y los otros municipios también están presentes en los afiliados a las instituciones públicas anteriormente mencionadas. Mientras que los promedios estatales de afiliados al IMSS y al ISSSTE son de 42.3% y 12.4% (muy por encima de los de los municipios cercanos a Las Margaritas), respectivamente, en la capital del estado estos llegan a 45.8% y 18.4. (INEGI, 2015)
En la siguiente tabla se ven representados los valores aquí mencionados, así como el número de instalaciones médicas del IMSS y del ISSSTE en los municipios analizados en el reportaje. Además se incluyen los promedios y totales estatales.
Derechohabientes e instalaciones médicas en los municipios de Durango
(Fuente: Elaboración propia, con información de INEGI, IMSS e ISSSTE)
Como puede observarse en la tabla anterior, los municipios de Mezquital, Vicente Guerrero y Súchil cuentan con pocas instalaciones médicas en su territorio. Aunque observando únicamente los números, la única diferencia significativa parecería estar en el número de instalaciones médicas del ISSSTE, un análisis más profundo revela más información.
Mientras que Mezquital pareciere más instalaciones médicas del IMSS que la capital del estado, las 10 unidades del municipio (así como todas las de Vicente Guerrero y las de Súchil) son del tipo IMSS Prospera, programa cuyas unidades nacionales se dividen de la siguiente manera (de acuerdo al capítulo VIII del Informe al Ejecutivo Federal y Al Congreso de la Unión Sobre la Situación Financiera y los Riesgos del IMSS 2017-2018):
-
4,311 unidades de servicios médicos primer nivel
-
80 unidades de servicios médicos de segundo nivel